Programa sinvergüenza!

Cuando uno empieza la carrera de Ingeniería en Informática, nos dicen que estudiamos la carrera para ser jefes de proyecto, no programadores. ¡Tonterías!

Cierto es que la vida de programador es difícil, dura y aburrida cuando uno termina la carrera. Salen bugs por doquier, se escribe un código horrible y se pasan horas y horas haciendo que todo «medio funcione».  La cosa cambia cuando se empieza a controlar el Código Limpio, a usar bien los tests unitarios y usar herramientas como la integración contínua. En ese momento se empieza a disfrutar programando como nunca, creando nuevas características con nuevas tecnologías prácticamente sin errores y en un ambiente de trabajo distendido que te permite ir a casa a una hora razonable.

En ese momento tu papel tiene que cambiar y te toca llevar un equipo.

Cuando se lleva un equipo de trabajo la mayoría de gente piensa que ya no debe programar, que te tienes que centrar en quitar bloqueos al equipo y proveer del mayor valor posible al cliente a tiempo. ¡ Qué pena!, ¿no?

En el libro «Lessons in Agile Managment: On the Road to Kanban«, David J Anderson habla que un jefe de equipo no tiene por qué dejar de programar. De hecho la mejor manera de inculcar las buenas prácticas es mediante el ejemplo. Yo tengo que aportar una cosa más. Tambien puede programar si el objetivo de ese software es evitarles interrupciones y/o mejorar su productividad. Un jefe de equipo puede practicar sus artes haciendo esa herramienta que viene perfecta a los de operaciones para obtener información de qué hacer sin tener que llamar a desarrollo, o esa herramienta para gestionar las dependencias de los proyectos. Esto tambien es gestionar.